El farolillo rojo de la Vuelta Ciclista a España aprovecha la etapa del día para pedir compasión pasando por la Puerta del Perdón con su bicicleta
La llegada de la Vuelta Ciclista a España hoy al Monasterio de Santo Toribio de Liébana ha tenido un acto entrañable para el último corredor del pelotón, el irlandés Conor Dunne. Este, a casi cinco horas de distancia del líder de la Vuelta, anda todos los días pidiendo clemencia e indulgencia a sus compañeros de equipo por sus retrasos en meta.
Hoy, etapa 18º con final en el Monasterio, ha visto la solución de sus problemas: pedir compasión pasando por la Puerta del Perdón, a escasos metros de la pancarta de llegada. El abad del Monasterio, enterado de los problemas horarios del ciclista, le recibió alborozado: “Welcome, mister Dunne… ¡Bonita bici!”.
El corredor irlandés le regaló agradecido al abad su dorsal 209 autografiado. Este le entregó un facsímil del libro del Beato de Liébana: “Como competir en la Tierra para lograr alcanzar el Cielo… y otros puertos de montaña”. Y, casi en secreto, le comentó: “Llévelo consigo cuando compita. Solo pesa veinte kilos, pero le harán volar… cuesta abajo”.