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El controlador de la playa de Noja se duerme y se le llena la playa (Semáforo Rojo)

Las playas de la villa de Noja (Cantabria) cuentan con un sistema de conteo de aforo que por dificultades tecnológicas se realiza con instrumentos digitales: el dedo pulgar del vigilante de cada playa sobre un contador analógico de cinco dígitos.
El sistema, asociado a un semáforo que alerta de la ocupación, tiene sus fallos. El primero de ellos ha sido comprobado en la playa de Tregandín -en Noja– donde el controlador se quedó dormido el pasado sábado y se le llenó el arenal.
La llamada “alerta al responsable” desde el control central no tuvo ningún efecto. Andrés B.F. seguía profundamente dormido por lo que hubo que avisar a la policía local de Noja para que fuera a comprobar lo que ocurría. La policía reportó el profundo sueño del controlador que no fue despertado. “La siesta es uno de los derechos humanos más importante y no es un delito dormirse en la playa”, fue la conclusión policial. Y la playa llena.
